No hay
ninguna duda de que no estamos en una era de cambios sino en un CAMBIO DE ERA.
La ERA INDUSTRIAL está dando paso a la
llamada ERA DE LA INFORMACIÓN (aunque muchos afirman que esa ERA, que todavía
no se ha consolidado, también, a su vez,
está dando paso a la ERA DEL EMPRENDIMIENTO).
La era
industrial dio al traste con la larguísima era agrícola. Comenzó con la construcción de la primera
máquina de vapor por los británicos James
Watt y Matthew Boulton, en 1774.
La transición entre la era agrícola y la era industrial
duró unos 100 años y ya nosotros tenemos 50 años en la transición a la era de la información, aunque la
mayoría de los habitantes del planeta no se haya percatado de ello. De hecho,
la prensa (como la conocemos), los sistemas públicos de salud, el sistema
educativo y muchas otras instituciones
responden a paradigmas de la era industrial; incluso las Universidades todavía
enseñan y capacitan para una era que
ya está desapareciendo paulatinamente.
Uno de esos paradigmas de la era industrial es el de la forma de organización empresarial, eso
que llamamos la “pirámide organizacional” y que conocemos como el organigrama
jerárquico, la empresa dividida en departamentos funcionales con sus
directores, gerentes, sub-gerentes, etc. y liderados por el Gerente General o
Presidente, que en muchos casos es el mismo dueño de la compañía, quien da las
órdenes, las cuales van bajando en cascada por todo el organigrama.
Ha habido en estos últimos 40 años muchas tentativas de
cambiar ese paradigma. El célebre “achatamiento” de la pirámide, la pirámide
invertida (la cual yo mismo he promovido durante los últimos 20 años), el
Kaizen y los “círculos de calidad” japoneses, la llamada Reingeniería, etc. son
expresiones de la perentoria búsqueda de otro paradigma organizacional que se
adecúe mejor a la necesidad de las empresas por ser competitivas en esta nueva
era. El principal problema que encuentran todas estas tentativas es que los
miembros de la empresa han sido formados para vivir (y sobrevivir) dentro del
paradigma de la pirámide organizacional y han sido entrenados para “trepar” en
esa pirámide. Todo lo que han aprendido sobre Poder, Jefatura, Autoridad y
Liderazgo ha sido acorde a ese paradigma y les es muy difícil ver más allá, les
resulta casi imposible, y en muchos casos absurdo, imaginarse una empresa con
otra forma de organización.
Pero el ser humano es creativo y adaptativo, su manera de
pensar es mutante y, a pesar de los tropiezos, busca y encuentra nuevas
soluciones para enfrentar los problemas que se le van presentando. Y aquí cobra
fuerza la afirmación de Einstein: “Ningún
problema complejo puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el cual
fue creado”,
Tenemos que abrir la mente para diseñar un nuevo futuro,
crear un “nuevo nivel de conciencia” para resolver los problemas que nos
plantea esta nueva era, tenemos que ser cada vez más creativos si no queremos
vivir en la nueva era con la conciencia de la era pasada. En este nuevo nivel
de conciencia está surgiendo un nuevo paradigma: la Holocracia.
¿Qué es la HOLOCRACIA?
La Holocracia es una novedosa metodología radical de
organización empresarial caracterizada por principios como la ausencia de
cargos, directivos o jerarquías. Los trabajadores de la compañía se dividen en
círculos en una estructura completamente plana, adoptan uno o varios roles
dentro de cada círculo, y gestionan su trabajo en un entorno de transparencia
radical.
Zappos, la empresa fundada por Tony Hsieh, (autor del
libro “Delivering Happiness”) ahora
englobada dentro de Amazon.com, aunque gestionada de manera independiente, ya
anunció su transición hacia la Holocracia y espera terminar el proceso de
transformación a finales del 2014.
El resultado se pretende que sea una organización
adaptable, en la que el crecimiento progresivo no dé lugar a un incremento de
la burocracia, y en el que nadie se esconda detrás de un cargo. Tanto la
autoridad como la toma de decisiones se distribuyen a través de una holarquía
de sistemas auto-organizados, en lugar de emerger de la parte superior de una
jerarquía. La idea es dar paso a una organización enfocada al emprendimiento y
al liderazgo ejercido por cada persona, cada uno en su papel, sin jefes, sin egos escondidos
detrás de cargos, y en la que se supone que se incrementan la agilidad, la
eficiencia, la transparencia, la innovación y la responsabilidad.
Es muy posible que en este momento sean muy pocas
las compañías, los trabajadores y sobre todo los directivos, preparados para
entender los conceptos y las implicaciones de una holocracia, la cual ha sido
bautizada por muchos como “el futuro de la Gerencia Organizacional”.
La Holocracia es sólo una de las formas que los
emprendedores y los empresarios de avanzada han encontrado para enfrentar los
nuevos retos que plantea este cambio de
era y sólo el tiempo dirá cuáles de estos intentos conformarán los nuevos
paradigmas de la empresas y organizaciones de los próximos años.
Quico
Salazar
Asesor y Coach Empresarial Si quieres leer otros artículos de Quico Salazar, pulsa AQUÍ